En estos tiempos en que la oferta sobrepasa en mucho la demanda, muchas marcas, mucho producto, mucha competencia… A veces demasiada!
Competir por tener los productos más baratos o los más publicitados es una tarea harto dificil, ya que los principales actores de esta película son siempre las grandes cadenas de distribución que ofrecen descuentos de hasta el 40% en plena campaña de Navidad y en cuanto a barato, ya sabemos, díficil ser más barato que el bazar chino de la esquina.
Pero no todo está perdido. Hay una tendencia, cada vez mayor, de padres preocupados por los juguetes de sus hijos y que consideran el juguete no sólo un instrumento de esparcimiento sino también una pieza clave en su educación y desarrollo.
Otra de las tendencias en los padres y madres de hoy en día y en general en consumidores de cualquier ámbito es la preocupación por cómo ha sido fabricado el artículo que van a consumir.
¿Es seguro? ¿Dónde se fabrica? ¿Quien lo fabrica? ¿y Cómo..? hasta ¿Qué piensa la empresa que fabrica este juguete que tanto me gusta?
El diseño, la practicidad pero también la conciencia ambiental y social de las marcas es cada día más un factor muy apreciado por el consumidor.
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